Estos platillos que simplemente nos hacen agua la boca, son originarios de muchos de los países pertenecientes a la Unión Europea; tal es el caso de la famosa pizza, que surgió en Nápoles, Italia.
A continuación un breve recorrido por algunos platillos, que podrían perfectamente, convertirse en la cena de hoy.
Una carne asada, al estilo alemán, es un platillo tradicional de dicho país, que podrías consumir en algunos minutos y saciar su apetito. Si no le gusta comer carne, podría probar una Pizza Margarita o una Minestrone, aunque si gusta de los postres, un Tiramisú sería lo ideal; todos estos son platillos de Italia.
Si la pasta es lo suyo, en finlandia preparan una que es genial, aunque si más bien tiene ganas de comer Paella, tendrá que viajar hasta España. Aunque si usted quiere una entrada, algo más ligera, puede probar el Quiche Lorraine francés, seguido de una ración de arroz con carne, con un suculento toque griego.
No son cosas tan complicadas para preparar, y deleitan el paladar de gran manera... Al menos yo me voy a animar a preparar alguna, para explorar la gastronomía foránea, ¿Y usted?
Fuente: http://www.rbg.ul.schule-bw.de/Europaprojekt/comer.htm
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